El ratonero bodeguero andaluz es un perro funcional, seleccionado para mantener a ralla las plagas de roedores y alimañas en bodegas, cuadras, granjas, hípicas, yeguadas, casas de campo…
Cada vez más a menudo se pueden ver bodegueros fuera de la cuna y ambiente habitual de procedencia, para verlos adaptarse a la vida en pisos, casas de entorno urbano.
Simpático, sociable, tenaz, vivaracho, atento, sensible, de mirada audaz, pillo, fácil de adiestrar, juguetón, activo, rustico, son sólo alguna de sus características.
Solo ladrará cuando la situación lo requiera (ya sea para sacar de su escondite a una posible presa, como para avisar que un intruso ha llegado).
Gran compañero de juegos para los niños y no tan niños.
Un perro equilibrado que sabe «estar» y comportarse, siempre y cuando su sociablización y educación sean las correctas.
En cuanto a su instinto de caza, la gran mayoría de ejemplares lo poseen innato. Por tanto un perro nacido en entorno urbano, si se le dá la ocasión responderá a sus instintos cazadores, persiguiendo pequeñas presas que pueda encontrar en el parque, como topillos, pájaros, cucarachas…
En entorno rural al darle mayor oportunidades de encontrar presas, no dudaran a dar caza a ratones, ratas, culebras, erizos, conejos…
En caso de convivir varios ejemplares de RBA en el mismo hogar, mostraran comportamientos de «manada que caza en grupo», repartiéndose los roles según las capacidades de cada individuo.
En dichos roles se pueden observar: «el saca presas», «el rematador», «el perseguidor»… pudiendo intercambiarse los papeles a lo largo de la cacería para llevar a buen puerto su jornada «laboral».
Así mismo otras razas caninas que convivan con un RBA pronto los acompañarán en sus tareas, pues son buenos profesores.
Tan versátil y generoso, al RBA es posible enseñarle a convivir con otros animales que en condiciones normales serían presas, como nuestros gatos, loros, gallinas o incluso conejos. Si la educación tiene éxito los considerará parte de su núcleo familiar.
Pero no dudará en perseguir cualquier otro gato, gallina o conejo que no sea de «su» familia.
Muchos propietarios de RBA practican deportes caninos con sus perros, sobre todo los ejemplares más «urbanitas». El Bodeguero es un gran deportista, podemos ver RBAs en diversos deportes caninos: Disc dog, canicross, detección deportiva, aunque el más popular es el Agility.
Agility:
Es un deporte donde guía y perro entrenan para superar una pista de obstáculos que cambia en cada competición. Este deporte mezcla obediencia, atención a las señales del guía, agilidad y velocidad. Cada obstáculo se enseña por separado y poco a poco se van encadenando unos con otros, donde el manejo en positivo hace que los perros les encante este deporte tan adictivo.
Para competir en los mundiales de Agility se necesita un perro de raza reconocido por la FCI, el bodeguero debido a su tamaño y fácil manejo cada vez esta más presente en la competición a nivel nacional aunque en la actualidad no pueden acceder a los mundiales.
Aunque los perros cruzados también pueden competir a nivel social. Por ello el CERBA apuesta por hacer camadas registrando a todos los ejemplares pues si alguno se sale del estándar y no es válido para criar, siempre puede ser un gran deportista. Además cuantos más bodegueros registrados haya, más fácil será que se reconozca la raza a nivel internacional.